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El fallecido dictador libio Muamar Gadafi habría enterrado en el desierto una gran cantidad de oro, según informa el diario libanés Al Diyar en su sitio web.
La información generó revuelo en el país africano, sobre todo porque no hay indicios concretos sobre dónde podría estar el tesoro.
El exjefe de los servicios secretos de Gadafi, Abdullah Senussi, quien fue extraditado a principios de setiembre desde Mauritania a Libia, reveló la existencia de esa fortuna en los interrogatorios, precisó Al Diyar.
Senussi refirió que solo algunos altos mandos del régimen, además de uno de los hijos del dictador, sabrían la ubicación del cargamento.
Según el exjefe de inteligencia, se construyó un sótano para el almacenamiento de los lingotes de oro. Todo el proceso se llevó a cabo en 1992, cuando Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y la ONU aprobaron sanciones contra Libia por apoyar el terrorismo.
