La mortalidad materna bajó un 41% en América Latina y El Caribe entre 1990 y 2010, pese a lo cual cada año mueren 8,800 mujeres por complicaciones en el embarazo, parto y postparto, según datos de Naciones Unidas divulgados hoy en Quito.
En la región se registran unas 80 muertes maternas por cada cien mil nacidos vivos, mientras que a nivel global la cifra alcanza los 210 decesos.
En Guatemala cerca del 70% de esos fallecimientos ocurren entre mujeres indígenas, mientras que en Bolivia por cada madre que pierde la vida en el área urbana, dos mueren en alguna zona rural.
La ONU apuntó que el 95% de los decesos se puede prevenir con atenciones oportunas, una mejor respuesta de los sistemas de salud o con la prevención a través, entre otros, de la educación.