Arabia Saudita ha decidido formar nuevas entidades para supervisar el trabajo y las operaciones de su Inteligencia, en base a las recomendaciones del comité creado para reestructuras estos servicios tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en su consulado de Estambul el pasado dos de octubre.
El comité informó en un comunicado que ha planteado algunas "soluciones urgentes" para reestructurar la Inteligencia saudí y "modernizar su sistema y regulaciones", así como "determinar las funciones y evaluar los procedimientos" de este aparato de seguridad.
Por ello, una entidad se encargará de supervisar la estrategia y el desarrollo de los planes de la Inteligencia, para asegurarse que estos son "coherentes con la seguridad nacional" del reino.
Otra entidad revisará los procedimientos internos para garantizar que respetan las leyes y las normas internacionales, y los derechos humanos; y una tercera entidad se dedicará a evaluar el trabajo de los servicios secretos, según la nota.
El comité está presidido por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, y fue creado el pasado octubre por orden del rey Salman bin Abdelaziz para tratar de apaciguar las críticas por el asesinato de Khashoggi, supuestamente a manos de agentes de la Inteligencia, que fueron a Estambul para interrogar al periodista crítico.
Las autoridades de Arabia Saudita también cesaron de sus cargos a dos importantes responsables, entre ellos el subdirector de los servicios de Inteligencia, por su presunta vinculación con el asesinato del columnista, aunque ninguno de ellos fue acusado formalmente por la fiscalía.
Khashoggi desapareció el pasado 2 de octubre, tras entrar en el consulado saudí en Estambul, y Arabia Saudita reconoció su muerte dentro de la legación diplomática un mes después, aunque a día de hoy todavía no ha aparecido su cuerpo.
Fuente: EFE