Mark McDonald, ministro de la Infancia del gobierno de Escocia, renunció hoy tras admitir un comportamiento inapropiado. Este es el último caso hasta la fecha relacionado con el escándalo de acoso sexual en la sociedad británica.
"Algunas de mis acciones anteriores han sido consideradas inapropiadas, cuando yo pensaba que estaba siendo meramente gracioso (...). Mi comportamiento pudo hacer que los demás se sintieran incómodos o que cuestionaran mis intenciones", afirmó McDonald.
A su vez, se disculpó "sin reservas ante cualquiera a quien haya molestado o que pueda haber encontrado mi comportamiento inapropiado", sin ofrecer más precisiones y tras presentar su dimisión a la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon.
El funcionario aseguró que su comportamiento era "completamente responsabilidad suya", y ahora espera que con la dimisión su familia no se vuelva "objeto de ninguna indagación indebida e injustificada".
Esta renuncia se sumó a la dimisión, el último miércoles, del ministro de Defensa británico Michael Fallon tras un escándalo de acoso y abuso sexual.
En tanto, se espera que McDonald continúe ocupando un escaño de diputado en el Parlamento escocés por el Partido Nacional de Escocia, de Sturgeon, en Aberdeen.
Otros dos ministros están siendo investigados en el Reino Unido, y en esa misma línea, está corriendo una indagación en contra de algunos miembros del Partido Laborista británico (izquierda opositora).
Emily Thomberry, portavoz de los laboristas para Relaciones Exteriores, declaró a la BBC que "algunas de las cosas que he escuchado esta semana son tan asquerosas que me avergüenza que esto haya podido ocurrir en el Partido Laborista".