"Mi marido me cortó las manos con un hacha": El testimonio de mujer rusa víctima de violencia

Redacción PERÚ21

Actualizado el 17/11/2018, 11:53 a. m.

Indignación y conmoción en Rusia por Margarita Gracheva (26), una mujer a quien su marido, Dmitry Grachev, le cortó las dos manos con un hacha.

La historia de terror ocurrió en diciembre del 2017 después que la víctima dejó a sus hijos en la guardería. Cegado por los celos y creyendo que lo engañaba, el sujeto obligó a Margarita a ir a un bosque a las afueras de Moscú.

Amenazante e inhumano, el agresor le hizo torniquetes y le cortó las dos manos con un hacha.

"Me llevó a un bosque, a un lugar aislado. Y me gritó: '¡Pon tus manos sobre el árbol!... Yo lloraba, gritaba y le rogaba que no me hiciera daño. Él me dijo que no mirara y comenzó a cortarme las manos", señaló la agredida a BBC Mundo.

Tras el feroz y ruin ataque, Grachev llevó a la mujer al hospital y entregó la mano derecha de su esposa a los médicos. Después se entregó a la Policía.

El último jueves, el individuo fue declarado culpable y condenado al cumplimiento de 14 años de prisión.

El estremecedor caso cuestionó las leyes rusas en torno a los sucesos de violencia doméstica. En 2017, año en que ocurrió este macabro hecho, en Rusia se eliminaron varios delitos en torno a la violencia de género del código penal.

No era la primera vez que Margarita era víctima de maltratos y amenazas de parte de su marido. "Él tomó un cuchillo y lo puso en mi garganta. Y repetía: '¡Admítelo! ¿Me estás engañando o no?", contó Margarita a la BBC. El aterrador episodio sucedió un mes antes de ser atacada con hacha.

Margarita lo denunció ante la Policía de Rusia y confío en ellos. Creía que iban a ayudarla y que llegarían un día después a su casa para hacerle frente a su despidado marido.

"El policía me dijo: 'Tú y él harán las paces. Esto no es importante. A principios de diciembre, el caso se cerró. Tres días después, me llevó al bosque y me cortó las manos", reveló.

Las agresiones iniciales en que la víctima no es hospitalizada ya no se tratan como delitos penales y se redujeron las penas. Esta fue la medida que determinó el Congreso ruso en febrero del 2017 y de esta forma eliminó de las leyes del código penal que condenaban el abuso doméstico.

Activistas decidieron protestar en contra de esta decisión.

Human Rights Watch (HRW) en su informe organizaciones destacó que la modificación de leyes priva a las mujeres de protección clave.

El Gobierno ruso dio su posición al respecto: decenas de entrevistas no representan la realidad del país.

Pero el caso de Margarita se inició con maltrato físico y psicológico, común al de muchas mujeres en Rusia.

"Pensé que sucedía algo extraño. Se calificó solo como un caso administrativo y no un delito. Le pegas a alguien y solo eres penado con una multa. En mi caso, él fue multado con 10.000 rublos (US$150)", sostuvo Margarita.

Dmitry Grachev fue acusado de secuestrar, amenazar de muerte y herir gravemente a su esposa.

Durante el proceso, confirmó haberle cortado las manos a su mujer. La justicia de Rusia decidió darle 14 años de prisión y le prohibió encontrarse con sus hijos.

Margarita Gracheva no está conforme con la condena y pidió cadena perpetua para su agresor. "Para mí, lo mejor hubiera sido que le dieran cadena perpetua. Eso me mantendría segura. Si él, eventualmente, vive cerca, eso no será seguro ni para mí ni para los niños", sostuvo.

Mientras este terrible acontecimiento sucedió en su vida, los hijos de Margarita todavía no saben qué ocurrió con sus manos. "Mi hijos no saben lo que pasó. Piensan que tuve un accidente. Es difícil para ellos. No sé cómo se los explicaré", comentó.

En una cirugía que se prolongó más de 10 horas, los médicos de Rusia cosieron su mano izquierda. "Mi mano izquiera se perdió en el bosque. La encontraron más tarde. Estaba destrozada con los huesos rotos en ocho partes. Me trasplantaron piel y venas", relató.

Miles de personas colaboraron con Margarita alrededor del mundo para que ella dispusiera de una mano derecha biónica. Las donaciones fueron por un monto de US$65 mil.