Pero el amor es más fuerte. Juan Antonio (33) terminó aceptando su muerte tras fallar en su batalla contra el cáncer (no se específica el tipo). Luego de haber luchado por más de dos años contra la enfermedad, todo parecía sentenciado y, según los doctores, solo le quedaban dos días de vida.
Internado en el Hospital General de Zacatecas, México, el joven resignó su deseo de vivir en cuerpo, pero quiso unirse en alma para siempre con su amor de toda la vida: Carmen, con quien convivió los últimos cinco años.
El matrimonio de ambos había sido pensado y planeado antes de que la enfermedad de Juan Antonio le quitara la energía para moverse; sin embargo, por razones ajenas, no pudo realizarse antes.
El joven manifestó su anhelo de casarse y las autoridades del centro médico se conmovieron con la petición. Con ayuda de la asociación zacatecana llamada 'Hay vida en mis sueños', dedicada a cumplir deseos de enfermos terminales, Juan Antonio pudieron unirse en sagrado matrimonio.
Ante las pocas horas de vida del joven, se aceleraron los preparativos de la boda tanto como pudieron. En tan solo dos horas, ya estaba listo el vestido de novia, los accesorios, el lazo, anillos, arras, documentos, un padre, y hasta la estilista que arreglaría a Carmen.
De esta forma, ayer, 24 de julio, ambos se casaron en un cuarto de hospital en presencia del Padre Manolo, quien oficia misa en la zona. Dos horas después de la ceremonia, Juan Antonio falleció.
"Juan Antonio dedicó el último suspiro a su amada esposa, pensando por su sueño cumplido que inicia una vida nueva. Descansa en paz", dijo Bertina Ponce Villalobos, presidenta de la organización que preparó la boda.