Redacción PERÚ21

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La ciudad de Juárez, en , presenta cifras de criminalidad atemorizantes. En tan solo las últimas 24 horas ya se han encontrado más de 10 personas muertas, siendo la más cruda la de un joven, que fue desmembrado y decapitado para luego ser arrojado frente a una vivienda en la localidad de El Campanario.

Los restos fueron abandonados en dos bolsas de plástico, mientras que la cabeza quedó descubierta frente al inmueble ubicado en el cruce de las calles Paseo de los Compositores y San Francisco de Asís.

Según informaron diversos medios locales, la víctima habría sido secuestrada inicialmente para luego asesinarlo y dejarlo en la ubicación antes referida.

24 HORAS, MÁS DE 10 CUERPOS

Este caso se suma a otros 10 ocurridos en dicha ciudad en lo que va del día. El portal mexicano Tribuna dio cuenta que en el transcurso de la jornada, otros asesinatos también se cometieron.

Entre ellos se encuentra el de Felipe Reyes Morales (43) y su menor hija, que recibieron disparos mortales mientras viajaban en una camioneta junto a otros tres familiares, que afortunadamente lograron sobrevivir.

En la intersección de las calles Guinea y Nozagaray, una mujer y su hijo de 14 años también fueron acribillados por un grupo de sujetos armados que irrumpieron en la vivienda para cometer el crimen.

Eso no es todo, otra mujer murió cuando esperaba a una persona en la plaza comercial, según agrega el medio en cuestión.

En la calle Plaza de Tixtla —agregan— se ejecutó a un ex elemento municipal, que fue identificado como Eduardo Sotelo Guerra (28). Además, las autoridades ubicaron el cuerpo de un hombre entre las calles Primera e Isla Curazao, mientras investigaban el caso de otro cuerpo en un sitio cercano.

En la avenida 16 de Septiembre también se registró el asesinato de un presunto sicario, mientras que otros tres individuos fueron aniquilados en las colonias de Independencia 11, Ampliación Aeropuerto y Kilómetro 29.

OTROS 40 HALLADOS EN UNA FOSA

Agencias internacionales dieron cuenta del hallazgo de 40 cadáveres, la mayoría no identificados.

"Se inhumaron 40 cadáveres, 35 de ellos masculinos y cinco femeninos. Murieron entre 2016 y lo que va de 2018 por causas violentas y también por causas naturales", precisó a la AFP  Yoselyn Guzmán, vocera de la fiscalía regional de Chihuahua.

Algunas de las personas fallecieron en hospitales "pero sufrieron abandono social, es decir, sus familiares ya no fueron por ellos", añadió.

Pero "la mayoría murió por hechos violentos", precisó la funcionaria, y tuvieron que inhumarse para "despresurizar" los servicios forenses de Chihuahua.

Aseguró que Chihuahua, el estado más grande de México, tiene una tasa de identificación de 86% de los cadáveres que entran al servicio forense. Inhumar el 14% restante es una actividad regular en la región, una de las más afectadas por la violencia relacionada con el narcotráfico.