Redacción PERÚ21

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La investidura de no solo será una celebración sino un día histórico. Por primera vez en su historia reciente, tendrá un presidente de izquierda, que llega con la expectativa de realizar un cambio radical en el país. 

López Obrador, de 65 años, ganó con el 53 % de los votos las elecciones presidenciales del 1 de julio, tras fracasar dos veces en su intento de llegar a la Presidencia en 2006 y 2012.

Conocido como AMLO por sus siglas, ha prometido que su llegada a la Presidencia será la cuarta revolución en el país, tras la independencia, las reformas liberales del siglo XIX y la Revolución mexicana.

AMLO es un político popular que tras sus dos derrotas previas en las presidenciales no desistió de su objetivo recorriendo todo el país en defensa de un cambio radical en México para acabar con los males crónicos de la corrupción y la inseguridad.

Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuenta con una larga trayectoria de más de 40 años en política que inició con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), sumándose en 1988 al Partido de la Revolución Democrática (PRD), con el que se convirtió en alcalde de Ciudad de México (2000-2005).

Durante su alcaldía, sus niveles de aprobación fueron los más altos registrados en un gobierno local, y obtuvo evaluaciones de desempeño anuales por encima del 85% de conformidad de los ciudadanos.

No en vano obtuvo en 2004 el reconocimiento al segundo mejor alcalde del mundo, otorgado por la Fundación Internacional City Mayor. Uno de sus proyectos que consistía en la creación de una pequeña pensión para personas mayores de 70 años, también fue ampliamente reconocido y, al poco tiempo, adoptado a nivel nacional.

Pese a ello, su carrera presidencial fue algo accidentada. Aunque partió como favorito en los sondeos, en 2006 fue derrotado por una exigua diferencia de 0,56 puntos porcentuales ante el conservador Felipe Calderón.

En 2012 sufrió su segunda derrota al verse superado por la maquinaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido que recuperó la Presidencia, de la mano de Enrique Peña Nieto.

Empero, tras su salida del PRD en 2013, fundó el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), con el que, por fin, consiguió la Presidencia, las mayorías en ambas cámaras del Congreso y se quedó con cinco de las ocho gobernaciones más importantes de México.

El nuevo mandatario ha demostrado ser un líder de multitudes. Con sus llamados decenas de miles de personas llenan las plazas públicas, lo que ha llevado a asemejarlo al ex presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y al mandatario estadounidense, Donald Trump. Pero, para él, no hay nada más alejado de la realidad.

“No nos inspiramos en ningún gobierno extranjero, ni Maduro, ni Trump, para que quede claro. Nos inspiramos, y lo decimos con respeto, en los padres de nuestra patria, los que nos dejaron lecciones para luchar por la justicia, por la democracia, por la soberanía nacional”, afirmó López Obrador al diario El Espectador.

Los programas sociales han sido la bandera del líder izquierdista, que recibe un país con elevados niveles de pobreza, desigualdad, récord histórico en el número de homicidios, una galopante crisis de corrupción, además de una economía muy lastimada.

¿Cuáles son sus mayores retos?

El izquierdista tiene ante sí la dificilísima tarea de cumplir con sus promesas electorales, que entre otros puntos contemplan reducir la violencia, en cotas no vistas en los últimos 20 años.

También implementará un plan de austeridad para funcionarios y ha prometido acabar con la corrupción, con las que espera recuperar hasta 500,000 millones de pesos (unos 24,970 millones de dólares) que destinaría a programas sociales y obras de infraestructura.

La mayoría de Morena en el Legislativo le facilitará, en un principio, aprobar nuevas leyes con la que impulsar esta "cuarta transformación".

Algunas de sus propuestas ya han sido muy polémicas, como la creación de una Guardia Nacional encabezada por militares, cuando había criticado la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles y la Ley de Seguridad Interior impulsada por Peña Nieto.

También persisten dudas sobre sí logrará cuadrar el presupuesto, porque sin subir impuestos, ha anunciado programas sociales como becas para aprendices en empresas, la pensión universal para adultos mayores y un ambicioso plan de proyectos de infraestructuras como la construcción del Tren Maya.

Pero uno de los problemas más apremiantes que hereda es la caravana de miles de migrantes centroamericanos estacionada en la frontera con Estados Unidos que aspira a recibir asilo en ese país.

¿Cómo han respondido los mercados?

López Obrador ha prometido estabilidad macroeconómica e independencia del Banco de México. No obstante, ciertas decisiones tomadas durante el periodo de transición han quebrantado la tranquilidad de los mercados financieros y los inversores.

La cancelación del aeropuerto de Texcoco tras una polémica consulta popular o propuestas legislativas como la eliminación de las comisiones bancarias o de las administradoras de fondos para el retiro (Afores) han llevado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) a niveles no vistos desde hace siete años, y situado el peso por encima de las 20 unidades por dólar. 

Sus críticos temen que su gobierno vire hacia el radicalismo y autoritarismo. 
Sin embargo el ex alcalde de la capital casi no ha perdido popularidad, según diversas encuestas

(Con información de EFE y Reuters)