Al menos 13 personas murieron, entre ellas un niño, y más de un centenar resultaron heridas ayer al explotar parte de los fuegos artificiales que un grupo de peregrinos llevaba en una camioneta en la que viajaba en la zona centro de México.
La explosión se produjo cuando un cohete encendido cayó sobre el cargamento que iba a ser utilizado para la fiesta religiosa a la que se dirigían los viajeros y que pudo haber sido lanzando por accidente desde otro vehículo o por uno de los participantes que acompañaba a los feligreses, dijo el director de Protección Civil de Tlaxcala, José Mateo Morales.
Es común que durante las peregrinaciones religiosas se lancen fuegos artificiales durante el trayecto en carretera como muestra de alegría o devoción al santo festejado.
El gobierno de Tlaxcala dijo en un comunicado por la noche que 154 personas resultaron lesionadas y que nueve de las víctimas, ocho hombres y una mujer, fallecieron al momento de la explosión, mientras que las otras cuatro murieron en los hospitales a donde fueron trasladados tras el incidente.
"Ellos iban a festejar al santo patrono del pueblo. Sí, iban varios niños (…) no sabemos en este momento cuántos", dijo una portavoz del municipio de Nativitas, en donde se ubica el poblado de Jesús Tepactepec, donde ocurrió el incidente, entre los estados de Tlaxcala y Puebla.
Un testigo de Reuters dijo además que elementos del Ejército llegaron al lugar y acordonaron la zona de la explosión, que al producirse dañó al menos dos vehículos.