El Gobierno ha declarado dos días de luto por el atentado en la zona de Mastung, a 35 kilómetros al sur de Quetta, la capital provincial. (Foto: EFE)
El Gobierno ha declarado dos días de luto por el atentado en la zona de Mastung, a 35 kilómetros al sur de Quetta, la capital provincial. (Foto: EFE)

Banderas a media asta, comercios cerrados y funerales protagonizaron hoy la jornada en la provincia paquistaní de Baluchistán (suroeste) tras el ataque suicida en un mitin electoral que causó ayer 128 muertos y 120 heridos, a menos de dos semanas de los comicios generales.

El atentado reivindicado por el (EI) es uno de los peores en los últimos años en el país asiático y se suma a una serie de ataques perpetrados contra actos electorales y candidatos a las elecciones del próximo día 25.

El ministro del Interior provincial, Agha Umar Bangalzai, indicó a Efe que el Gobierno ha declarado dos días de luto por el atentado en la zona de Mastung, a 35 kilómetros al sur de Quetta, la capital provincial.

"El ataque contra el mitin fue un intento de sabotear el proceso electoral, pero el Gobierno está totalmente comprometido a celebrar las elecciones", dijo Umar.

El político indicó que han comenzado a celebrarse los funerales de los 128 muertos, mientras 120 personas siguen siendo tratadas en hospitales de sus heridas.

Por su parte, el comisionado adjunto de Mastung, Qaim Lashari, aseguró a Efe que todos los mercados y tiendas de la zona han cerrado hoy.

El atentado ocurrió cuando un atacante suicida hizo explotar las bombas que portaba durante un mitin en un mercado de Mastung.

El acto lo encabezaba el político Siraj Raisani, del grupo regional Partido Nacionalista Awami (ANP), que falleció en un centro hospitalario a consecuencia de las graves heridas sufridas.

El EI asumió la autoría del atentado suicida en un escueto comunicado difundido por la agencia Amaq, afín a la organización terrorista, en el que se indica que se perpetró "con un cinturón de explosivos durante un mitin electoral".

Otro atentado con bomba golpeó ayer un acto electoral en la ciudad de Bannu, en la provincia nororiental de Khyber Pakhtunkhwa, con 4 muertos y 19 heridos.

El martes pasado, en el primer atentado de relevancia durante la campaña electoral, al menos 20 personas murieron y 60 resultaron heridas en un ataque suicida contra el ANP, también en Khyber Pakhtunkhwa.

Pakistán celebrará elecciones generales y provinciales el 25 de julio, en las que están llamados a votar 105 millones de ciudadanos, según datos de la Comisión Electoral.

La violencia se redujo en el país durante 2017 con 1.260 muertos por terrorismo (540 de ellos civiles, 208 miembros de las fuerzas de seguridad y 512 supuestos terroristas), la cifra más baja en una década, según el Portal de Terrorismo del Sur de Asia, que estudia la violencia en la región.

Fuente: EFE

TAGS RELACIONADOS