Matrimonio igualitario en nueva Constitución de Cuba genera polémica | FOTOS

En febrero del próximo año, Cuba votará por una nueva Constitución que reemplazará a la de 1976. La discusión en torno a esta nueva Carta Magna se ha centrado en torno al artículo 68 porque abre las puertas al matrimonio igualitario y al inciso 40 que establece la igualdad y no discriminación por razón de género o identidad sexual en un país en que la revolución rechazó y reprimió durante años a la comunidad LGTBI.

La formulación del matrimonio igualitario en un país como Cuba, teniendo en cuenta que esta es la unión entre dos personas sin especificar sexo, tiene nombre y apellido, los de Mariela Castro, hija de Raúl Castro, y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), referente de la comunidad LGTBI.

Manuel Vázquez, subdirector de Cenesex, opinó que "es un avance muy positivo en el contexto latinoamericano actual, marcado por retrocesos en los derechos LGTBI, la salud reproductiva y sexual y violencia de género".

“Con la nueva Constitución, toda la población ganará en derechos, no solo los homosexuales. El 68, y el 40, que es su fundamento, nos permitirá avanzar hacia una sociedad más diversa. No se trata solamente de celebrar nuestro orgullo, sino de reivindicar nuestras vivencias como una forma legítima y legal en el seno de una sociedad más inclusiva”, agregó Vásquez.

Esta iniciativa, ha tenido también un apoyo explícito del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel. "Reconocer al matrimonio entre personas, sin limitaciones, responde a un problema de eliminar cualquier tipo de discriminación en la sociedad", afirmó el mandatario en Telesur. 

En opinión de Susana Hernández, activista LGTBI, Cuba sigue siendo un "país machista y patriarcal, y hay una fuerte oposición que la Asamblea Nacional debe superar". En tal sentido, remarcó que este artículo que trata sobre derechos humanos, no debería ser sometido a votación ya que "es arriesgado por la fuerte campaña de algunas iglesias como las evangélicas".

Francisco Rodríguez, activista, militante del Partido Comunista de Cuba (PPC) y gay, remarcó que en 2012 el PPC asumió la no discriminación por orientación sexual. "Sin esos pasos previos no habríamos llegado hasta aquí", sostuvo.

Hizo hincapié en que el artículo 68 ha sido el que más ha concitado atención. Fueron tres meses de consultas en donde se recogieron propuestas y sugerencias de los ciudadanos en torno a este borrador constitucional.

“Este debate ha ido mucho más allá, ha sido un referendo adelantado de las posturas de la sociedad cubana acerca de la diversidad sexual en el que exorcizamos los viejos demonios de la homofobia y la transfobia. Pese a la resistencia de una parte de la sociedad, la voluntad política del Estado ha quedado clara. El presidente ha apoyado el matrimonio igualitario, se nota una convicción en la dirección del país”, expresó el activista para quien queda claro que el artículo 68 es "un punto de partida, no de llegada".

OPOSICIÓN DE LAS IGLESIAS  

"La familia es como Dios la creó. Matrimonio Hombre+Mujer. Todo lo demás es aberración", reza la fachada de un templo metodista del Vedado, una iglesia evángelica en Cuba.

Esbán Prado, diácono del Templo del Ejército bautista del Centro, dio a conocer su posición al respecto. “Pedimos que se eliminaran varios párrafos de los artículos 68 y 40, porque el Estado debe incentivar la pareja heterosexual y monógama, basamento natural de la procreación. Si el texto que se somete a votación en febrero no recoge nuestras propuestas, votaremos en contra o nos abstendremos”, advirtió.

El Templo del Ejército bautista del Centro posee unos 4 mil lugares de culto en todo el país y ha afirmado que "habrá muchos votos en contra y más abstenciones que en la del 76".

La Iglesia Católica también se opone al matrimonio igualiario y califican a la ideología de género como una "corriente foránea" apoyada por el oficialismo en Cuba. Pero algunas voces se alzan desde el anónimado y opinan que "todo es fachada, apariencia. La Constitución sigue siendo el reflejo de la ideología de un partido. Pero en la Iglesia sólo mordemos la carnada de los temas de ética, como el matrimonio igualitario. Es obvio que defendemos el matrimonio de hombre y mujer, y la vida si se habla del aborto, pero ¿por qué no defendemos la vida a diario, la vida de las familias que no tienen que comer?”, se cuestiona un páraco de una iglesia del Centro Habana.

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