De los libros a la realidad: Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler viven acoso de la prensa rosa a diario. (EFE)
De los libros a la realidad: Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler viven acoso de la prensa rosa a diario. (EFE)

Redacción PERÚ21

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El escritor lamentó que su vida privada se haya visto mellada tras iniciar su relación con la socialité filipina Isabel Preysler. En , el Nobel del Literatura 2010 admitió que su vida sufre el embate de la "chismografía periodística".

Según reveló, le está tocando vivir en cierto modo lo que relata en su libro La civilización del espectáculo. "¡Bueno, me tocó vivirla! (…) Ciertas circunstancias de mi vida privada han hecho que viviera desde dentro, desde el corazón mismo, La civilización del espectáculo", dijo.

Mario Vargas Llosa cuenta que desde que salió a la luz su relación con Preysler, la repercusión y especulación periodística "ha sido muy, muy pesada en estos últimos meses" para ambos.

Desde su perspectiva, le ha tocado "vivir la peor (parte) y comprobar que el periodismo como espectáculo no sólo está presente en el periodismo especializado en el escándalo, sino que el periodismo más serio se contamina también por esa necesidad contemporánea de que el periodismo sea entretenido, divertido".

Pese al acoso que ha recibido de la prensa, la cual hasta lo ha llegado a fotografiar mientras se cortaba el pelo en una peluquería, Mario Vargas Llosa no se siente herido. Sin embargo, sí se siente desconcertado con esta trasgresión a su privacidad.

"(El periodismo de este tipo) trata de entrar a la privacidad por esa curiosidad malsana que la privacidad de las personas despierta en muchísima gente, y quizá en toda la gente, desde la más culta hasta la más inculta", arguye, sin menospreciar la profesión que él también practica.

UN ESCRITOR DECEPCIONADOMario Vargas Llosa también se mostró algo decepcionado de haber expuesto la privacidad de su familia luego de iniciar su relación con Isabel Preysler.

El autor de La casa verde indicó que la prensa ha seguido absolutamente a toda su familia, y que todo el mundo (o sea, ellos) "ha tenido que pagar un poco cosas que hacía yo".

"Lo siento muchísimo, pero no había manera de evitarlo, y creo que en la vida presente no hay manera de evitarlo. Una de las características de la vida presente es que la privacidad ha desaparecido, hay una tecnología capaz de transgredir la privacidad a todos los niveles", se lamentó.

Vargas Llosa agregó que encuentra "paz, (y) calma" en la escritura, como un refugio extraordinario para los momentos de desasosiego e incertidumbre.

"Mientras escribo me siento invulnerable; cuando dejo de escribir, las cosas cambian. Lo que no quiero es darte una idea falsa y decir que esta época para mí ha sido desastrosa. Ha sido muy complicada y muy difícil por muchísimas razones, pero ha sido una época maravillosa de mi vida y quisiera que quedara muy claro", sentenció.