El conservador Mariano Rajoy fue investido como presidente del Gobierno de España este sábado por mayoría simple, lo que acaba con diez meses de estancamiento político y da inicio a lo que se prevé que sea una legislatura inestable.
Mariano Rajoy fue investido esta tarde como presidente de Gobierno de España. (AFP)
El líder del Partido Popular obtuvo 170 votos a favor, los de su grupo parlamentario, Ciudadanos y Coalición Canaria, 111 en contra y 68 abstenciones.
La elección de Rajoy para su segundo mandato fue posible gracias a la histórica decisión del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de abstenerse ante el candidato de su principal rival político para desbloquear la gobernabilidad.
La mayoría de los 84 miembros de la bancada socialista se abstuvo, pero 15 diputados rompieron la disciplina y se posicionaron contra Rajoy. Con la esperada victoria de Mariano Rajoy quedarán atrás dos votaciones que no tuvieron resultados concluyentes e intentos fallidos de armar una coalición entre los partidos. Pero eso no garantizará una estabilidad política porque al gobierno se le hará cuesta arriba lograr la aprobación de las leyes.
Antonio Barroso, analista de la consultora Teneo Intelligence, dijo que Rajoy liderará un gobierno minoritario con el menor apoyo parlamentario desde que se restauró la democracia en España tras la muerte de Franco en 1975.
"Es muy poco probable que el nuevo gobierno dure cuatro años", dijo Barroso en una nota de análisis. Por otro lado, Rajoy contará con el apoyo en algunos asuntos de los liberales Ciudadanos, cuarto en las elecciones de junio, e intentará superar a una dividida izquierda.
El PSOE, partido que más tiempo ha gobernado en la democracia española, está fuertemente dividido desde que su Comité Federal tomó la decisión de permitir un gobierno de Rajoy tras bloquearle en la anterior investidura fallida.
A la vez, la formación anti austeridad Podemos, tercera en las elecciones, busca arrebatar a los socialistas la posición de principal partido de la oposición.