Los cadáveres de Maruja Chacón Pérez, de 50 años de edad, y su hija Shirley Cielo Barrientos, de 15, estaban envueltos en bolsas y frazadas, a un metro y medio de profundidad. No se sabía nada de ellas desde fines de enero.
Se encontraban enterradas en el jardín de la casa del supuesto autor del crimen, en Punta Lara, Argentina, configurándose así un nuevo caso de feminicidio que conmociona al país vecino.
Madre e hija estaban desaparecidas desde el 28 de enero. El sospechoso es el inquilino de la casa y pareja ocasional de la mujer, quien ahora se encuentra prófugo, según informó Susana González, secretaria de Seguridad de la comuna de Ensenada, al sur de Buenos Aires.
En declaraciones periodísticas, González reveló que el hombre, de apellido Hidalgo, le dijo a sus compañeros de trabajo que renunciaba: "Me mandé una cagada".
Familiares de las víctimas se mostraron preocupados luego de que no volvieron a tener noticias de ellas desde el 28 de enero. Se comunicaban normalmente por teléfono, pero sobre todo vía Facebook.
Los crímenes de Maruja Chacón Pérez y de su hija Shirley Cielo Barrientos se conocieron 48 horas después de la llamada 'Masacre de William Morris', una localidad al oeste de la capital, donde un hombre mató a balazos a tres mujeres, dos hombres, un bebé e hirió a otras tres personas de sexo femenino.
Aún no es posible confirmar la causa de las muertes ni si hubo ataque sexual.
Las autoridades mantienen la identidad del sospechoso en reserva "para no entorpecer" la búsqueda y la investigación, dijo la funcionaria de Seguridad.
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