El expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, pasó hoy por la primera sesión de radioterapia, que forma parte del tratamiento contra el cáncer de laringe que se le detectó en octubre pasado.
Da Silva se encuentra descansando en el Hospital Sirio Libanés, en Sao Paulo, y regresará a su casa, en la vecina ciudad de Sao Bernardo do Campo, en la tarde de hoy, informaron medios locales.
A partir de hoy, el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) deberá acudir a ese centro de salud diariamente, durante seis o siete semanas para proseguir con el tratamiento.
El equipo de radioterapia que atiende a Lula da Silva lo lidera el doctor Joao Luís Fernandes. Además de los médicos, Lula será atendido por un dentista, quien le ayudará a evitar o minimizar los efectos de la radiación.
Según la web del diario O Estado de Sao Paulo, los médicos que tratan al exmandatario tienen la expectativa de que tolerará el tratamiento tan bien como lo hizo con la quimioterapia, que lo llevaron a tener que raparse la cabeza y la barba.
Sin embargo, se sabe que a partir de la cuarta semana de tratamiento con radioterapia, algunos efectos colaterales comienzan a sentirse. Entre las posibles reacciones están la inflamación de la mucosa oral y el enrojecimiento, escamado e hinchazón de la zona tratada.