Los Reyes Magos siguen repartiendo juguetes en las cárceles mexicanas

La ONG Ponte Político a cargo de María Fernanda Montoya, tuvo la idea de hacer magia esta navidad en los penales de mujeres que conviven con sus hijos, recogió las cartas de todos los pequeños para hacerlas llegar a donantes que obsequiaron un regalo entre las tres opciones elegidas por los niños.

MIRA: Un oso de peluche es el consuelo de familias por sus muertos de Covid-19

“Todos los sellos de mi tarea son de ‘muy bien’. Obedezco a mi mamá, levanto mis juguetes y me lavo los dientes”. Así empieza Ángel, nombre ficticio del hijo de 5 años de una presa mexicana, en su carta a los Reyes Magos.

Ángel pidió como deseo a sus majestades, una tienda de campaña, un transformer y una pelota gigante para brincar, de los cuales se le concederá uno por haber sido un buen niño todo el año.

Aunque en realidad, los regalos de los pequeños no los traen Melchor, Gaspar y Baltazar “Cada rey o reina se comprometió a comprar un juguete. El dinero y todo el trabajo lo hicieron las personas que se sumaron al proyecto. Nosotros nada más fuimos un medio para que la gente hiciera llegar la magia a los niños”, explica a la agencia EFE María Fernanda Montoya, directora de acción social de Ponte Político.

Otras asociaciones civiles también se suman a la iniciativa y siguen repartiendo regalos en las cárceles mexicanas que albergan más de 400 niños inocentes y que actualmente también están afectados y angustiados por el covid-19 dentro de los penales.

Según el informe “Diagnóstico de maternidad y paternidad en prisión (2019)” de la asociación Reinserta, que ayudó a extender la entrega de regalos al norte del país, 436 niños viven en prisión con sus madres en México.

“Las cárceles de mujeres con niños son un sector olvidado para muchas personas porque la mayoría de la gente no sabe que dentro de las cárceles de mujeres hay bebés y niños que han vivido toda su vida ahí dentro”, considera Montoya.

Esta acción benéfica llamo la atención de la abogada, activista especialista en reinserción Paola Zavala y su asociación Ocupa – Organización Comunitaria por la Paz- quien, con su experiencia a extender el reparto en diversas cárceles del Estado de México, ya que en un principio solo se llevaría a cabo en el penal de Santa Martha Acatitla.

“Paola nos dio todo el tiempo su apoyo, nos enseñó cómo hacer las cosas y dijimos ‘hay que expandirnos”, señala Montoya.

Fueron 166 niños quienes enviaron sus cartas al proyecto “Haz la magia” y los mismos recibieron uno de los tres regalos que les pidieron a los Reyes Magos, en ocho penales distintos, la mayoría ubicados en el Estado de México, otros serían llevados al central Morelos y al norteño Nuevo león.

CORONAVIRUS EN PRISIÓN

Uno de los deseos de Paula, una niña de 4 años fue “Que el covid termine y una vacuna”, ni la inocencia más pura podría llevar ese regalo en estos días a las prisiones mexicanas. Sin embargo, Paula no es la única con la misma petición, ya que todas las mujeres y niños que se encuentran en las cárceles mexicanas, en donde las condiciones de vida antes de la pandemia no eran las más optimas, anhelan lo mismo.

El coronavirus, ha dejado hasta el momento 3.864 contagios y 342 muertos entre reos y funcionarios, según el reporte de la organización AsiLegal – Asistencia Legal por los Derechos Humanos-.

El reparto de los obsequios comenzó esta semana y terminará a mediados de enero o incluso en febrero, pues las autoridades penitenciarias de Morelos no permiten la entrada de los voluntarios por un brote de coronavirus en la prisión.

Por otro lado, Montoya acotó, “los niños no deberían estar en un penal, ni siquiera en uno al que llegan los Reyes Magos”. Pues sin duda alguna, entre rejas le faltará campo para andar a la bicicleta que ha pedido Paula, y, si en su lugar le llega el libro para colorear de Frozen que también deseo, no habrá en su memoria suficientes paisajes para pintar.

VIDEO RECOMENDADO