Las lluvias torrenciales generadas por un tifón veraniego dejaron en Corea del Norte 88 muertos. Otras 134 personas resultaron heridas y miles perdieron su hogar por las inundaciones.
Según las autoridades, más de 5 mil casas fueron destruidas y 63 mil personas perdieron sus viviendas.
El mayor número de víctimas se registró en los condados de Sinyag y Songchon, en la provincia de Pyongan del Sur. Ambas localidades fueron duramente golpeadas por el tifón Khanun los días 23 y 24 de julio.
El temporal inundó y derribó unos 300 edificios públicos, incluidos 10 centros de salud y educativos, además de 60 fábricas. Se pronosticó que las lluvias continuarán.