Hay días fatales y, ahora, días fecales, como ocurrió en una ciudad en China, donde una tubería de desagüe explotó como volcán en erupción y formó una gran lluvia de excremento que inundó todas sus calles.
Ni la previsión del clima ni el cielo despejado por la mañana de este viernes 27 pudieron anticipar que, al promediar la tarde, una inusual precipitación iba a bañar a todos los que estaban fuera de sus casas.
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Definitivamente, a partir de ahora, todos los ciudadanos de Nanning lo pensarán infinitamente antes de salir para manejar sus autos, motos, bicicletas o, mucho peor aún, dar una -para nada tranquila- caminata.
Pues, mientras todos hacían su vida como si nada, una tubería de alta presión y recién instalada no resistió y estalló. Desde lejos, se veía cómo una nube naranja oscura (de más de 10 metros de altura) se formaba.
Los que conducían, aceleraban; y los que caminaban, buscaban algo que los tapara. Nadie entendía lo que pasaba, pero el terrible olor les avisaba. En cuestión de segundos, todos terminaron bañados en desperdicios fecales.
La potencia del volcán ‘artifecal’ fue tanta que, en el epicentro de los sucios hechos, una retroexcavadora gigante acabó volcada y estacionada a la fuerza sobre una nueva laguna llena de todo lo peor de la ciudad.
Eternos minutos después, la explosión y la lluvia pararon, pero la humillación y la laguna quedaron. Hasta hoy, las autoridades intentan restablecer las calles y hacer olvidar esa inmunda pesadilla a sus habitantes.
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