El senador Romero Jucá, presidente del partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), que lidera el mandatario de Brasil, Michel Temer, será enjuiciado por delitos de corrupción vinculados a Odebrecht.
En una decisión unánime, los cinco jueces de la Segunda Sala de la Corte Suprema aceptaron la denuncia del Ministerio Público en la que acusa a Romero Jucá de haber negociado financiación ilegal con la constructora para la campaña de 2014.
Según las acusaciones, el dinero ni siquiera era para la campaña del senador, sino para su hijo Rodrigo Jucá, quien fue candidato a vicegobernador en el estado de Roraima.
El Ministerio Público sostiene que el senador exigió y obtuvo de Odebrecht la suma de unos 42,000 dólares que le fueron entregados sin ningún tipo de comprobante ni declaración. Asimismo señalan que la constructora, a cambio, obtuvo su apoyo en iniciativas parlamentarias que favorecerían sus negocios.
Parte de los indicios alcanzados por el Ministerio Público surgieron de testimonios otorgados por ex ejecutivos de Odebrecht en el marco de un acuerdo de cooperación judicial, en el que revelaron maniobras similares en favor de decenas de políticos de otros partidos políticos.
¿QUÉ VÍNCULOS EXISTEN CON MICHEL TEMER?
Romero Jucá es miembro del entorno político más íntimo del presidente Michel Temer. El mandatario, al igual que otros dirigentes del MDB y varios ministros, es objeto de investigaciones por sospechas de corrupción. Temer fue acusado por la Fiscalía en 2017 dos veces por haber incurrido en delitos de corrupción, pero en ambas ocasiones la Cámara de Diputados (con mayoría oficialista) se impidió su desafuero y que fuera juzgado.
Sin embargo, la Corte Suprema aún investiga a Michel Temer por supuestas maniobras que habrían favorecido a una empresa privada mediante la emisión de un decreto referido al sector portuario. Durante las investigaciones del caso, la Justicia autorizó el levantamiento del secreto bancario de Temer.
Sin embargo, Michel Temer sólo podría ser juzgado siempre que cuente con la autorización de la Cámara Baja. Empero, ya negó dos veces el pedido el 2017. Sin el consentimiento de los diputados, cualquier juicio contra el mandatario solamente podría ser iniciado a partir del 1 de enero, cuando Temer deje la presidencia.