La aerolínea británica Monarch, especializada en destinos de sol y playa, se declaró hoy en quiebra, anuló unas 300,000 reservas y dejó varados a 110,000 pasajeros en el extranjero.
Ante esta intempestiva acción, la Autoridad de la Aviación Civil británica (CAA), pedirá al gobierno británico el regreso al país de los pasajeros en el extranjero quienes están varados en España, Francia, Grecia, Turquía o Israel.
Las autoridades van a despachar 30 aviones a 30 aeropuertos para enfrentar esta situación inédita. En total, 410,000 clientes se vieron afectados: los 300.000 que tenían que viajar más adelante más los 110.000 que ya lo habían hecho, precisó la CAA.
En un comunicado el ministro de Transportes, Chris Grayling, sostuvo que se trata de la "mayor repatriación en tiempos de paz" emprendida. "Es una situación tremendamente angustiante para los turistas británicos que están en el extranjero y mi primera prioridad es traerlos al Reino Unido", dijo Grayling.
Fundada en 1968, Monarch era una aerolínea muy popular entre los veraneantes británicos por sus destinos de sol y playa en el sur de Europa, un área de negocios en la que aparecieron poderosos competidores en las últimas décadas, como Ryanair, Easyjet o Norwegian.
Entrevistado antes en la emisora de radio BBC 5, el ministro de Transportes, Grayling, estimó que la aerolínea "fue víctima de una guerra de precios en el Mediterráneo".