La última hembra conocida de tortuga de caparazón blando del Yangtsé murió en un zoológico de Suzhou, en el este de China, un día después de un intento de inseminarla artificialmente, informan hoy medios locales.
Según la agencia de noticias estatal China News Service, Xiangxiang, de más de 90 años, falleció el sábado después del intento de inseminación artificial, el cual se decidió realizar luego de un examen médico que había determinado que su estado de salud era bueno.
Los medios locales afirmaron que no hubo complicaciones con el intento de la inseminación artificial. Sin embargo, un equipo integrado por expertos realizará una autopsia para determinar la causa de la muerte.
Luego de la muerte de Xiangxiang, solo quedan tres tortugas de caparazón blando en el mundo. Un macho en el zoológico Suzhou y otros dos, los cuales se desconoce el género, en Vietnam.
El número de tortugas de caparazón blando fue disminuyendo por la pesca intensiva, la destrucción de su hábitat y otras actividades humanas, que la llevaron a peligro de extinción.
Con información de EFE
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