La agencia de noticias oficial de Corea del Norte, KCNA, informó que el disparo del proyectil realizado el sábado pasado fue un ensayo para probar "las especificaciones tácticas y tecnológicas" de un nuevo modelo de misil llamado Hwasong-12, que podría ser capaz de llevar una "cabeza nuclear pesada de gran escala".
El medio indicó que el ensayo fue supervisado por su líder, Kim Jong-un, quien advirtió a Estados Unidos que "no debería juzgar erróneamente que su territorio no está al alcance" de sus misiles.
El Comando del Pacífico de EE.UU. señaló que aún evalúan el tipo de misil disparado por Pyongyang, que se mantuvo en el aire por media hora y voló 78 km. Además, descartaron que se trate de "un misil balístico intercontinental". amenaza mundial
El disparo del misil balístico fue calificado como una "amenaza para la paz y la seguridad internacional", de acuerdo a una portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior de la Unión Europea (UE), ente encargado de las relaciones diplomáticas del bloque con otros países fuera de Europea. También, agregó que el incidente registrado el sábado "agrava las tensiones en la región en un momento en que se necesita una desescalada".
EE.UU., por su parte, criticó el disparo norcoreano y señaló que Pyongyang "ha sido una flagrante amenaza por mucho tiempo". Asimismo, en un comunicado difundido explica que el misil impactó cerca de territorio ruso: "El presidente (Trump) no cree que Rusia se encuentre a gusto". El texto concluye con un pedido a "todas las naciones" para implementar "sanciones más fuertes" contra el gobierno de Kim Jong-un.