Redacción PERÚ21

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Sudán, el último del norte macho, murió ayer a los 45 años debido a una grave enfermedad que se complicó por su avanzada edad.

Los encargados de dar la mala noticia fueron representantes de la reserva natural en Kenia OI Pejeta, donde Sudán vivió desde 2009.

En un comunicado los representantes de la reversa explicaron que tuvieron que sacrificar a Sudán el día de ayer debido a que “su enfermedad empeoró significativamente en las últimas 24 horas: era incapaz de ponerse de pie y los estaba pasando muy mal”.

El año pasado el rinoceronte se estaba recuperando de una grave infección en su pata derecha. Sin embargo, en febrero de este año la infección se hizo mucho más profunda.

"Fue un gran embajador de su especie y será recordado por el trabajo que hizo para crear conciencia global sobre la situación que viven no solo los rinocerontes, sino también los miles de especies que se enfrentan a la extinción como resultado de una actividad humana insostenible”, señaló el director de la reserva, Richard Vigne.

Sudán, el último rinoceronte blanco nacido en libertad, era parte de un proyecto para evitar la extinción de su especie junto a dos ejemplares hembras.

Por fortuna, su muerte no pondrá en peligro los objetivos del proyecto porque se tiene almacenado esperma de otros rinocerontes muertos y óvulos extraídos de las dos hembras vivas, que son la hija y la nieta de Sudán.