En 2015, el modelo Celso Santebañes, conocido como el 'Ken humano' de Brasil, falleció a los 20 años debido a complicaciones relacionadas con el tratamiento contra la leucemia que padecía desde hacía cinco meses. Santebañes se encontraba internado en el hospital para recibir sesiones de quimioterapia, pero finalmente su estado de salud empeoró debido a una neumonía bacteriana.
El modelo brasileño saltó a la fama tras realizarse diversas cirugías estéticas (barbilla, nariz, mandíbula) para parecerse al muñeco Ken, el novio de Barbie. Santebañes descubrió que tenía cáncer cuando acudió al hospital para tratarse unas infecciones en las piernas causadas por la aplicación de hidrogel en un procedimiento estético que se había hecho hace casi cuatro años.
TUVO SUCESOR
Sin embargo, en apenas unos años, Barbie dejó el luto a un lado: el título recayó en Mauricio Galdi, un joven de 28 años que se sometió a ocho operaciones de cirugía estética para lograr la imagen más fidedigna al muñeco de plástico. Si al Ken humano anterior, Celso Santebanes, el cambio le costó más de 35.000 euros, para Galdi el camino no ha sido más sencillo. Cuando tenía 17 años, un retoque de nariz a escondidas de sus padres no quedó tan bien como él pretendía. De hecho, tuvo que volver a retocarse en varias ocasiones para mejorar el resultado.
Tres años atrás, una nueva operación mal hecha generó muchos riesgos al nuevo novio de Barbie. Tanto fue el peligro que el cirujano de aquella intervención acabó procesado. Tuvieron que transcurrir varios meses para que Galdi fuera sometido a nuevas intervenciones hasta alcanzar el aspecto que buscaba.
Se volvió a retocar la nariz varias veces hasta dejarla "cerca del ideal", además de infiltrarse polimetilmetacrilato (PMMA) en varias partes del cuerpo para rellenarlas y que quedaran más redondas y lisas. En Brasil, las operaciones plásticas han causado problemas en muchos pacientes. Entre ellos está el propio Celso Santebañes, quien se operó cinco veces y sufrió múltiples hemorragias e inflamaciones en las piernas al inyectarse hidrogel para moldearlas. Ese es el precio de lo que la ellos significaba la belleza.
BELLEZA QUE DUELE
En la actualidad, Rodrigo Alves goza del título del 'Ken humano’. Antes de quitarse las costillas para reducir su cintura, hizo que le colocaran unas carillas en su dentadura con el afán de tener la sonrisa perfecta, pero no tuvo los cuidados necesarios. Y es que estas prótesis necesitan de un trato muy delicado: está prohibido tomar café, alcohol y comer cosas muy duras como caramelos o huesos. Eso no fue su único riesgo: hace dos años estuvo en Cuidados Intensivos debido a una hemorragia tras una rinoplastía. ¿Cuál será el final de Alves? ¿Qué otras cirugías se realizará?