Mueren siete personas en atentado suicida contra religiosos en Kabul

La capital de Afganistán se vuelve a teñir de sangre. En una reunión de ulemas, comunidad de estudiantes legales del islam que respetan la 'sharia' (ley musulmana), tildaron de pecadores a todos los que cometen actos terroristas. Poco después, un fanático religioso se hizo explotar. El ataque suicida mató a siete personas y dejó varios heridos en Kabul.

El atacante, que llegó a pie, se detonó afuera de la carpa donde se celebraba esta Loya Jirga, o "gran consejo", que reunió a miles de ulemas, procedentes de 34 provincias del país.

"Según nuestras primeras informaciones, siete personas murieron incluyendo un policía. Otras nueve resultaron heridas, entre ellas dos policías", precisó a la AFP el portavoz de la policía de Kabul, Hashmat Stanikzai.

El ministerio de Salud dio cuenta de 18 heridos internados en sus hospitales.

"Las víctimas son principalmente habitantes del barrio, pero puede que entre ellos haya invitados a la conferencia", también indicó a la AFP el portavoz del ministerio del Interior, Najib Danish.

"Habíamos implantado medidas de seguridad, pero el kamikaze se presentó disfrazado de invitado, antes de hacerse estallar", agregó.

Los religiosos estaban abandonando el lugar cuando se perpetró el ataque, al final de la mañana, en el oeste de la capital afgana.

La carpa fue instalada en la entrada de los jardines de la Escuela Politécnica, cerca de la Universidad de Kabul y detrás del complejo de la Academia Militar.

Por el momento, ningún grupo reivindicó el atentado. Los talibanes afirmaron sin embargo en Twitter que no estaban implicados: "La explosión de Kabul no tiene nada que ver con los muyahidines", escribió su portavoz, Zabihulá Muyahid.

La rama local del grupo yihadista Estado Islámico (EI) es muy activa también en Kabul, que se ha convertido en el lugar más peligroso del país para los civiles.