Las animadoras norcoreanas —conocidas como las ‘pom pom girls’— que están asegurando un gran ambiente en las gradas de los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 de Pyeongchang (Corea del Sur) se han robado el show y se han ganado el asedio de la prensa.
La delegación de animadoras de Corea del Norte quería pasear cerca del mar pero, asaltadas por los periodistas, tuvieron que renunciar a su visita a la playa.
Desde su llegada a Corea del Sur la semana pasada al comienzo de los Juegos, las 229 'pom pom girls' norcoreanas centran la atención de los medios y de los espectadores.
Ningún deportista norcoreano participaba en las pruebas de este martes, por lo que las animadoras habían programado una jornada de descanso; con paseo por la playa, almuerzo en un restaurante y visita turística, vestidas con chaquetas rojas y gorros blancos.
Pero a su llegada a la playa fueron recibidas por gran cantidad de periodistas y de cámaras de televisión, por lo que tuvieron que renunciar a su paseo cerca del mar.
Presionadas por las preguntas de los periodistas, tuvieron que regresar al autobús y cambiar de plan. "No pudimos ver la playa", lamentó una de las animadoras, visiblemente decepcionada.
El viernes, las animadoras enviadas por Corea del Norte asistieron a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, que pretenden ser los "Juegos de la Paz" entre los dos países, que no han firmado un armisticio después de la guerra de Corea en 1953.
Su presencia en Pyeongchang se ha convertido en un elemento importante de la diplomacia entre los dos países. Incluso, las delegaciones de las dos Coreas desfilaron juntas.