José Mujica. (AFP)
José Mujica. (AFP)

Redacción PERÚ21

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El presidente de Uruguay, , cuestionó hoy la política "insular" de y sostuvo que "lo único que termina haciendo es precisamente perjudicar a la integración, hacer añicos el Mercosur".

"Una de las cosas que enseña la historia es que siempre desde tiempos de la colonia (…) los intereses porteños, los intereses que se anudan económicamente políticamente al manejo del puerto de Buenos Aires tuvieron siempre una actitud durísima de oposición por todos los medios al puerto de Montevideo", aseguró el mandatario uruguayo en su audición radial semanal.

"Es una eterna lucha que en estos tiempos de globalización y cuando el mundo está creando bloques por encima de los países tradicionales, es una historia que debiéramos con inteligencia poder remontar", añadió.

El presidente se refería así a una resolución de Argentina de esta semana que prohíbe que el trasbordo de cargas de exportaciones originadas en puertos argentinos se realice en países del con los que no tiene acuerdos marítimos, lo que generó fuerte preocupación en Uruguay, donde operadores prevén pérdidas millonarias.

"Deberíamos *defendernos frente al mundo como un conjunto *(…) y nunca caer en defender unos contra otros, porque esa política insular lo único que termina haciendo es precisamente perjudicar a la integración, hacer añicos el Mercosur, porque la primera pregunta que surge es para qué lo hicimos", advirtió Mujica.

"No acompañamos la visión de que un país en la defensa de los legítimos derechos de su gente tenga que afectar a otro del Mercosur, sino que debemos de buscar salidas conjuntas y salidas de integración", añadió, llamando a una mayor cooperación entre los países de la región.

Según el presidente uruguayo, "indirectamente estas políticas tienden a colaborar con aquellos que quieren que esta región del mundo sea librecambista, que sea una gigantesca feria de venta de mercadería y que en definitiva no integremos nuestra economía sino que hagamos negocios".

Advirtió finalmente que "la política de la confrontación a quien más va a perjudicar siempre va a ser a la República Argentina, pero obviamente también al Uruguay, pero sobre todo va a herir a la región".

Tanto operadores portuarios como Mujica consideraron la última decisión argentina una represalia por una reciente disputa con ese país por el permiso del gobierno uruguayo para que una planta de celulosa cuestionada por Buenos Aires aumentara sus volúmenes de producción.

La medida del régimen de se suma a otras tomadas anteriormente, restringiendo las importaciones y la salida de dólares, decisiones que han golpeado las exportaciones y el turismo uruguayos.