La Marcha del Orgullo LGTB se desarrollará este jueves en Jerusalén con gran despliegue policial y el rechazo de parte de la población de la ciudad tres veces santa, en concreto de los judíos ultraortodoxos, que la consideran una "abominación".
La concentración comenzará en el parque de la Campana de la Libertad sobre las tres de la tarde hora local (12.00 GMT) y avanzará dos horas más tarde hasta el parque de la Independencia, ambos en la zona oeste de la ciudad, explicó a Efe el director de la Casa Abierta de Jerusalén, Eran Globus.
Horas antes, se cerrarán todas las calles adyacentes y se sellará el recorrido con vallas vigiladas por cientos de agentes policiales.
"La Policía ha puesto en marcha fuertes medidas de seguridad y se ha pedido a treinta activistas antigay que se mantengan fuera de la ciudad durante la marcha", informó hoy la radio estatal Kan.
Este año, el evento pondrá el acento en la lucha de la comunidad LGTB por poder tener niños por maternidad subrogada, algo que el Parlamento rechazó aprobar en julio.
"Este año será la marcha más grande que ha habido hasta ahora. Sin duda más de los 25.000 participantes que acudieron el año pasado", afirmó entusiasmado Globus.
La marcha se centra en esta edición en "honrar a los miembros de la comunidad más mayores, que tienen hoy 70, 80 o 90 años y cuya lucha ha logrado que hoy podamos vivir con más libertad", explicó este activista gay.
Recordó que hace pocas décadas su comunidad era mucho más rechazada que ahora y agradeció que "ellos lucharan por nosotros".
El asesinato de la adolescente Shira Banki en la Marcha del Orgullo del año 2015, a manos de un extremista judío ultraortodoxo que la apuñaló a ella y a otras cinco personas, no ha repercutido en que el desfile pierda apoyo y seguimiento.
No obstante, la organización ultranacionalista y racista Lehava convocó a una contra-manifestación y el rabino ultraortodoxo Yigal Levinstein instó a protestar contra el evento.
Fuente: EFE