Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El multimillonario y famoso empresario Bill Gates y su esposa Melinda mantienen su vida privada, pero eso no ha impedido que su hija de 21 años de edad pueda compartir su vida en las redes sociales.

Jennifer Gates nació en 1996 en Washington, EE.UU., convirtiéndose así en la hija mayor del hombre más rico del mundo, con una fortuna estimada de 88.800 millones de dólares (75.566 millones de euros), según Forbes.

La afición de la joven por los caballos se hizo pública cuando empezó a competir, y sobre todo por lo poco que ha escatimado su padre en gastos para que su hija tuviese lo mejor del mundo de la hípica, el deporte que se practica a caballo como el salto de obstáculos, la doma o las carreras.

Así, Jennifer ha participado en las mejores competiciones ecuestres, como la famosa FTI Winter Equestrian Festival 2013.

En este sentido, su padre no quiso que a su hija le falta de nada, razón por la cual en 2013 alquiló una mansión próxima a Palm Beach, Florida, para que Jennifer acudiera a un certamen.

Sin embargo, a vistas de que su hija continuaría participando, Gates mandó construir una vivienda de 670 metros cuadrados y dos hectáreas de terreno que contaba con 20 establos y un espacio de arena para que su hija pueda entrenar.

Estudios en Stanford

La joven estudia biología en la universidad de Standford, uno de los mejores centros educativos de Estados Unidos y del mundo del que han egresado grandes personajes importantes como el ex presidente John F. Kennnedy, los exitosos empresarios Elon Musk y Larry Page.

Según algunos de sus compañeros de clase, Jennifer no hace ostentación de su fortuna ni pretende que sus compañeros se comporten de forma diferente con ella. Por el contrario, la hija de Bill Gates, una muy buena estudiante que intenta pasar desapercibida y que no se la reconozca como "la hija de".

Su vida social en las redes

Según se puede ver en sus redes sociales, la joven disfruta de su tiempo libre rodeada de muchas comodidades. Jennifer se relaja a bordo de lujosos veleros sobre las aguas cristalinas de Australia, montando a caballo con una vista de Nueva York como fondo, pasando el día sobre lanchas de lujo, o viajando con la familia a París donde disfrutan de los mejores restaurantes del mundo.


TAGS RELACIONADOS