El presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, nombró el lunes a un nuevo jefe de la policía a pesar de que el uniformado al que debe reemplazar, despedido luego de los atentados yihadistas del domingo de Pascua, se niega a dimitir.
El presidente había anunciado el viernes la dimisión del jefe de la policía Pujith Jayasundara por la incapacidad de las fuerzas de seguridad esrilanquesas de impedir los atentados suicida reivindicados por el grupo Estado Islámico (EI), que dejaron 253 muertos en hoteles de lujo e iglesias el 21 de abril.
Pero el jefe policial nunca envió su carta de dimisión y permanece en su residencia oficial, indicó a la AFP una fuente que participa en el proceso. Su adjunto, Chandana Wickramaratne, fue nombrado para reemplazarlo.
"Jayasundara desafió al presidente y permaneció en su puesto, pero el presidente hizo un nuevo nombramiento", declaró esta fuente. "Eso quiere decir que Jayasundara se encuentra suspendido hasta que sea formalmente despedido a través de una moción del Parlamento", agregó.
Sirisena le reprocha no haber tomado las medidas de seguridad necesarias a pesar de que Sri Lanka tenía informaciones muy precisas sobre los riesgos de ataques suicida inminentes.
Más de 150 personas fueron detenidas en los últimos ocho días en relación a la investigación de estos ataques. Más de 15 personas murieron en operaciones de las fuerzas de seguridad.
Fuente: AFP