El secretario interino de Defensa, Patrick Shanahan, después de una sesión a puerta cerrada con el secretario de Estado, Mike Pompeo. (EFE)
El secretario interino de Defensa, Patrick Shanahan, después de una sesión a puerta cerrada con el secretario de Estado, Mike Pompeo. (EFE)

La administración del presidente de Estados Unidos, , no quiere una guerra con Irán, sino disuadirlo, dijo el jefe del Pentágono tras comparecer ante miembros del Congreso.

"Se trata de disuadir, no de entrar en guerra. No estamos tratando de entrar en guerra", dijo el secretario interino de Defensa, Patrick Shanahan, a periodistas después de una sesión a puerta cerrada con el secretario de Estado, Mike Pompeo.

Este pronunciamiento se da luego de que el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, advirtiera que con su despliegue militar "Estados Unidos está jugando un juego muy, pero que muy peligroso", subrayando que habrá "consecuencias dolorosas" de una "escalada" contra Irán.

"El hecho de tener todos esos recursos militares en un pequeño espacio navegable [el Golfo] es en sí mismo un factor para que se produzcan accidentes, sobre todo para las personas que buscan el accidente", añadió Zarif en una entrevista a CNN, en una aparente alusión a sus rivales regionales como Arabia Saudita.

La tensión en el golfo Pérsico ha aumentado desde que Washington anunció en abril pasado el fin de las exenciones que había concedido a ocho naciones o territorios para que siguieran comprando petróleo a Irán pese a la retirada de Estados Unidos del pacto nuclear con ese país.

Como consecuencia, las autoridades iraníes amenazaron con bloquear el estratégico estrecho de Ormuz, por el que cruza una gran parte del crudo mundial, si las sanciones impuestas por Estados Unidos tras retirarse del acuerdo nuclear de 2015 impiden sus exportaciones de petróleo, vitales para la economía del país persa.

Estados Unidos respondió con el despliegue de su portaaviones USS Abraham Lincoln en aguas del golfo Pérsico y con el envío de una flota de bombarderos B-52 a la base estadounidenses de Al Udeid, en Catar.

Fuente: EFE