Emperador Akihito expresó “profundo arrepentimiento” por papel de su país en la guerra. (EFE)
Emperador Akihito expresó “profundo arrepentimiento” por papel de su país en la guerra. (EFE)

Redacción PERÚ21

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El emperador Akihito manifestó este sábado su "profundo arrepentimiento" por el papel que desempeñó durante la , con ocasión del 70 aniversario de la capitulación de su país.

Asimismo, Akihito expresó el deseo de que nunca más haya guerra. Los medios japoneses advirtieron que el monarca nunca antes se había expresado en tales términos durante una ceremonia para recordar a los millones de muertos japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.

El viernes, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, había expresado una disculpa por las agresiones cometidas por su país durante la guerra, pero no lo hizo con palabras propias, sino citando declaraciones de sus antecesores en el cargo.

Este sábado, China calificó la declaración de Shinzo Abe de "evasiva" y exigió a Japón una disculpa sincera.

Las palabras del primer ministro nipón también fueron criticadas por la presidenta surcoreana, Park Geun Hye, quien dijo que la declaración de Abe "deja mucho que desear". Corea del Sur acusa a Japón de querer minimizar las atrocidades cometidas durante la guerra.

Park pidió específicamente que se aclare lo antes posible la prostitución forzada que se registró en los burdeles para soldados japoneses.

Los historiadores estiman que unas 200.000 mujeres asiáticas fueron forzadas a ejercer la prostitución. Algunas víctimas que aún viven en Corea del Sur han reclamado una disculpa y una indemnización de parte de Japón.

Abe hizo llegar este sábado una ofrenda al controvertido santuario de Yasukuni en Tokio, dedicado a los caídos en la guerra. Tres miembros del gabinete acudieron al lugar, pero el primer ministro decidió no asistir para no enturbiar más las relaciones con China y Corea del Sur.

En el santuario de Yasukinu se recuerda a los 2,5 millones de japoneses caídos en las guerras por el imperio, entre ellos 14 criminales de guerra ejecutados.

En Tokio, unas 7.000 personas participaron en la ceremonia conmemorativa en el estadio Nippon Budokan junto al emperador Akihito y la emperatriz Michiko, donde se hizo un minuto de silencio en honor a los muertos.

Las conmemoraciones se dan en medio del debate que lleva adelante el Parlamento nipón sobre nuevas leyes de seguridad que permitirán a Japón participar en operaciones militares junto a Estados Unidos en el exterior por primera vez desde el fin de la guerra.