A bordo del sumergible viajaban el millonario británico Hamish Harding, el empresario paquistaní Shahzada Dawood, y su hijo Suleman -ambos también con nacionalidad británica-, el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet, y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, que cobraba 250.000 dólares por turista.