El vicepresidente del Senado de Italia, Roberto Calderoli, del partido de derecha Liga Norte, desestimó hoy los llamamientos a dimitir y defendió que sus expresiones respecto a que la ministra de Integración, Cecile Kyenge, "le recordaba a un orangután".
En una entrevista con el diario La Repubblica, Calderoli aseguró que no hubo "nada racista" en lo que dijo.
"Ni siquiera quería ser ofensivo", aseguró sobre las declaraciones vertidas el fin de semana en un mitin de su partido, conocido por su política antimigración y por su xenofobia.
Kyenge, la primera ministra negra del país y de origen congoleño, vive en Italia desde 1983 y contó al diario Corriere della Sera que recibe insultos a diario e incluso amenazas de muerte.
La funcionaria también explicó que no tiene la intención de pedir la dimisión de Roberto Calderoli.
"Las dimisiones no las voy a pedir yo. Es algo que no me incumbe. Lo que yo pido es una reflexión sobre el papel que tiene que desempeñar un cargo público", manifestó tras participar en un seminario en la ciudad de Pescara.