Tras la imposibilidad de Benjamín Netanyahu de formar una coalición de Gobierno, el Parlamento israelí ha votado disolverse, lo que lleva al país a nuevas elecciones el próximo setiembre.
Minutos después de que se agotase el plazo para constituir un acuerdo de Ejecutivo, Netanyahu, primer ministro israelí en funciones, logró que la Cámara aprobase por mayoría su disolución, evitando así que el presidente, Reuvén Rivlin, le asigne la tarea a otro parlamentario, previsiblemente a su principal rival, Benny Gantz.
El Parlamento aprobó por 74 votos a 45 disolverse y fijar las elecciones para el 17 de setiembre.
Esta sería la segunda elección que se celebra en menos de un año, algo sin precedentes en un país como Israel.
Netanyahu no consiguió formar coalición pese a que su partido Likud y sus socios de derecha y religiosos consiguieron los suficientes escaños en las elecciones del 9 de abril.
El ex ministro de Defensa Avigdor Lieberman impidió el acuerdo al negarse a renunciar a una de sus demandas principales, lo que bastó para que los cinco escaños de su partido nacionalista Yisrael Beitenu dieran al traste con los esfuerzos de Netanyahu.
Como resultado, Netanyahu presionó para que se celebraran nuevas elecciones con el fin de evitar que el presidente israelí Reuven Rivlin seleccionara a otro miembro del parlamento para intentar formar un gobierno.
Netanyahu votó a favor de la celebración de nuevas elecciones y se espera que intervenga en breve.
Fuente: Con información de EFE y AFP