Según fuerzas de la seguridad palestina, los bombardeos israelíes, que no dejaron víctimas, iban dirigidos contra Hamás en el norte de este enclave. (Foto referencial: AFP)
Según fuerzas de la seguridad palestina, los bombardeos israelíes, que no dejaron víctimas, iban dirigidos contra Hamás en el norte de este enclave. (Foto referencial: AFP)

Redacción PERÚ21

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El ejército de bombardeó este sábado en la franja de Gaza posiciones de Hamás, el movimiento islamista palestino que hasta ahora se había mantenido al margen de los enfrentamientos de esta semana.

Poco después de las 05:00 horas de este sábado, el ejército israelí anunció esos bombardeos tras haber interceptado, según indica, dos cohetes lanzados desde el enclave gracias a su sistema antimisiles Iron Dome (Cúpula de acero).

Pero, por primera vez en este semana, Israel informó que el blanco de los bombardeos era Hamás, que controla la Franja de Gaza, y no la Yihad Islámica, otro grupo islamista más radical pero menos poderoso que el primero, y que opera también en este enclave.

Dos campamentos militares de la “organización terrorista Hamás” fueron este sábado bombardeados así como “estructuras subterráneas de la organización”, precisó el ejército israelí.

Periodistas de la AFP en Gaza constataron los bombardeos israelíes así como la respuesta desde este territorio palestino.

Según fuerzas de la seguridad palestina, los bombardeos israelíes, que no dejaron víctimas, iban dirigidos contra Hamás en el norte de este enclave, de apenas 360 km2 donde viven hacinadas 2 millones de personas bajo bloqueo israelí.

El martes pasado, el ejército israelí bombardeó a un comandante del grupo Yihad Islámica, que respondió con el lanzamiento de más de 450 cohetes contra Israel.

En respuesta, el ejército israelí multiplicó los bombardeos contra miembros de la Yihad Islámica en Gaza pero evitando a Hamás, que alcanzó hace meses un acuerdo de tregua con Israel.

Hamás “al margen de los combates”

En el curso de la operación, hemos establecido una distinción entre el Hamás y la Yihad Islámica” había declarado entonces el portavoz del ejército israelí, Jonathan Conricus. “Hemos querido mantener al Hamás al margen de los combates” agregó.

Por su lado, el Hamás decidió no apoyar a la Yihad Islámica, pues el movimiento no quiere aparentemente comprometer la tregua con Israel, negociada bajo la égida de la ONU, Egipto y Qatar, y que prevé millones de dólares en ayuda mensual.

Tras dos días de enfrentamientos, que dejaron 34 muertos en la Franja de Gaza y ninguno en Israel, la Yihad Islámica y el Estado israelí aprobaron un alto el fuego que entró en vigor el jueves.

Sin embargo, este alto el fuego es muy precario. El ejército israelí ya bombardeó el viernes Gaza después del lanzamiento de cohetes desde territorio palestino.

Poco antes de la entrada en vigor del alto el fuego del jueves, las fuerzas israelíes bombardearon la casa de una misma familia en el sur de la Franja de Gaza.

Las autoridades israelíes aseguraron que el objetivo era Rasmi Abu Malhus, presentado como un “comandante” de la Yihad Islámica. Pero el movimiento dijo que este hombre “no era un comandante” del movimiento sino un simple afiliado.

Abu Malhus murió, así como sus dos esposas y sus cinco hijos.

El viernes, Israel reconoció que ese bombardeo causó víctimas civiles “inesperadas”.

Según las informaciones que poseía el ejército en el momento del ataque, no estaba previsto que [el bombardeo] causara víctimas civiles”, dijo el ejército en una declaración.

Las fuerzas armadas israelíes investigan el daño causado a civiles durante este ataque”, agregó el ejército, que acusó a los combatientes de la Yihad Islámica de usar “escudos humanos” para eludir bombardeos.

Lo ocurrido entre el martes y el jueves constituye la más sangrienta secuencia en Gaza desde los enfrentamientos entre soldados israelíes y palestinos, que dejaron unos 60 muertos el 14 de mayo de 2018, el día de la inauguración en Jerusalén de la embajada de Estados Unidos.

Fuente: AFP