A las 18:30, hora de Londres, Buckingham publicaba oficialmente de que la reina Isabel II había fallecido. Todo apunta a que el final de la monarca fue rápido después de que la realeza británica imformase por primera vez, cerca de las 12:30, que sus médicos estaban preocupados por su estado de salud.
MÁS | Qué otros nombres podría haber elegido Carlos III para reinar
Downing Street confirmó que la primera ministra, Liz Truss, fue notificada por el secretario del gabinete, Simon Case, del fallecimiento de la monarca británica alrededor de las 16:30, lo que da una pista más sobre qué miembros de la familia real británica llegaron a tiempo para despedirse de la reina Isabel II.
Media hora después, a las 17:00, un auto conducido por Guillermo de Cambridge llegaba a Balmoral. A bordo iban Andrés de York, Eduardo y Sofía de Wessex. Se deduce que ninguno de ellos llegó a tiempo, pese a que el vuelo privado que tomaron aterrizó en Escocia alrededor de las 16:00 horas.
Enrique de Sussex, que viajó solo sin Meghan, se encontraba en Inglaterra cuando se anunció el empeoramiento del estado de salud de la reina, pero cuando llegó a Balmoral ya eran casi las 20:00 horas y el fallecimiento de su abuela había sido notificado oficialmente hacía más de una hora.
Es bastante probable que el ahora rey Carlos III del Reino Unido estuvo junto a ella desde antes de que se emitiera el primer comunicado. De hecho, él ya se encontraba en Escocia atendiendo compromisos oficiales y fue trasladado en un helicóptero que aterrizó en Balmoral cerca de las 10:30.
Según Daily Mail, su esposa, la ahora reina consorte Camila de Cornualles, también se encontraba en Escocia y fue trasladada en auto, llegando poco después que su esposo. El despacho oficial de la familia real británica confirmó luego que ambos estaban juntos en la residencia. “La reina murió en paz en Balmoral esta tarde. El rey y la reina consorte permanecerán en Balmoral esta noche”, se informó.
El mismo medio británico también asegura que la única hija de Isabel II, la princesa Ana del Reino Unido, también estuvo junto a su madre en sus últimas horas de vida, ya que, al igual que su hermano, estaba atendiendo compromisos en Escocia. Esto no ha sido confirmado, pero lo cierto es que, a diferencia de los otros royals, no se le vio llegando en ningún momento a Balmoral a lo largo del día.
También es un hecho que Angela Kelly, la asistente personal de la reina y encargada de su vestuario durante más de 30 años, también estaba allí. La cercanía de Kelly hacia Isabel II era tal que se presentó como voluntaria para ayudarle a ella y al duque de Edimburgo durante el confinamiento en el castillo de Windsor, lo que suponía estar en una burbuja, completamente aislada del exterior. También se supo que la monarca había invitado a Kelly a vivir con ella de forma permanente y que esta había aceptado.