Richard Moloney de 41 años fue declarado culpable por violar a su hija adoptiva y fue condenado a 12 años de prisión en Irlanda. La agravada identificada con las iniciales C.M. se manifestó frente a su agresor.
“Hoy estoy frente a usted como sobreviviente”, dijo la joven con valentía.
El hecho ocurrió en el 2016, cuando pasó un fin de semana junto a su amiga y a su padre adoptivo. La joven bebió Vodka y Cerveza, cuando su amiga decidió acostarse, el agresor aprovechó que estaba sola y vulnerable para abusar de ella sexualmente.
La víctima trató de buscar ayuda, pero le fue imposible, ya que su padre le tapó la boca.
La joven afirma que luego del episodio intentó suicidarse, sufrió de ansiedad y fue hospitalizada.
“Mi mundo se puso patas arriba cuando fui violada y agredida sexualmente en mi propia casa y a puertas cerrada”, manifestó la agraviada, que ahora tiene 19 años.
