La coalición internacional encabezada por fuerzas kurdo-árabes despliegan bombardeos aéreos y disparos de artillería contra el último bastión del EI. (Foto referencial: EFE)
La coalición internacional encabezada por fuerzas kurdo-árabes despliegan bombardeos aéreos y disparos de artillería contra el último bastión del EI. (Foto referencial: EFE)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El último bastión del Estado Islámico (EI) en es epicentro de intensos combates en los que las fuerzas kurdo-árabes desarrollan la ofensiva "final" frente a una feroz resistencia de varios centenares de yihadistas.

El EI ha perdido prácticamente casi todos sus territorios conquistados en 2014, cuando proclamó en ellos un "califato" entre Siria e Irak, el cual ocupaba un área equivalente a la isla de Gran Bretaña.

Ahora, los yihadistas, muy debilitados por las múltiples ofensivas, están acorralados en un pequeño bolsón de resistencia en la provincia oriental de Deir Ezzor, cerca de la frontera iraquí.

Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lanzaron el sábado el asalto final contra posiciones del EI en este sector, donde el número de combatientes yihadistas pueda ascender a unos 600, en su mayoría extranjeros, según esta alianza kurdo-árabe apoyada por Washington.

"Las FDS progresan lentamente en lo que queda del bolsón de resistencia del EI", indicó el lunes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que tiene una amplia red de información en Siria.

"Hay esporádicos bombardeos aéreos y sobre todo disparos de artillería de la coalición internacional" liderada por Washington, dijo el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

Los francotiradores, las minas enterradas y los túneles cavados por los yihadistas frenan el avance, según esta fuente.

Huyen de los combates
Desde que los combates se intensificaron, más de 37,000 personas, en su mayoría mujeres y niños de combatientes yihadistas, abandonaron la zona hacia territorios bajo control de las FDS.

Este número incluye a unas 3,400 personas que fueron interceptadas por las FDS bajo sospecha de tratarse de combatientes del EI que buscaban infiltrarse entre los desplazados para escapar del cerco.

Unas 600 personas abandonaron el domingo la zona, según el OSDH. Entre ellos había 20 miembros presuntos del EI, entre ellos dos mujeres francesas, siete turcos y tres ucranianos, según esta fuente.

Este último bastión representa menos del 1% del "califato" que el EI autoproclamó en 2014, donde los yihadistas aplicaron una interpretación radical de la ley islámica que rápidamente motivó miles de desplazados.

Mientras el EI está a punto de ser derrotado, el paradero de su jefe, Abu Bakr el Baghdadi —varias veces dado por muerto— sigue siendo un misterio.

El presidente estadounidense, Donald Trump, pronosticó recientemente la "liberación" inminente del "100%" de los territorios que llegaron a ocupar los yihadistas, y agregó que un "anuncio formal" en este sentido se producirá muy rápidamente.

Pese a estos reveses, el grupo EI consigue llevar a cabo numerosos atentados, muchos de ellos suicida, reivindicando varios de ellos en el extranjero, en especial en países occidentales.

Tras casi ocho años de guerra en Siria, los kurdos sirios --que se mantuvieron relativamente al margen del conflicto que arrasó al país--, se dedicaron a construir instituciones semiautónomas en las regiones que controlan, en el norte y noreste del país.

En la actualidad, el gobierno sirio de Bashar al Asad controla aproximadamente dos tercios del territorio del país.

Solamente un bastión yihadista en la región de Idlib, las áreas controladas por los kurdos y la región bajo dominio de las FDS están fuera del alcance del gobierno de Damasco.

Fuente: AFP

TAGS RELACIONADOS