Esta es la reforma es la más amplia en la historia del país asiático, y además incluye otro ‘delitos’ como la cohabitación entre parejas no casadas, la apostasía o la difamación contra los dirigentes. Este recorte de libertades llega de parte del presidente de Indonesia, Joko Widodo, tras recibir un reconocimiento internacional por la organización de la G-20, el pasado noviembre en Bali.