Una vez que el Parlamento catalán aprobó iniciar el proceso para "constituir una República catalana como Estado independiente" de España, el Senado, mediante votación, aprobó el artículo 155 para autorizar la disolución del Parlamento catalán y convocar a elecciones en, máximo, seis meses.
El presidente de España, Mariano Rajoy, tuvo así el 'permiso', otorgado por la Cámara Alta, para proceder al cese del presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, del vicepresidente Oriol Junqueras y de los consejeros que integran su gobierno.
De esta manera, mediante el artículo 155 el gobierno español puede intervenir en Cataluña y 'obligarla' a cumplir con la Constitución, de modo que el presidente ya no podrá proponer candidato a la presidencia de la Generalitat, tampoco podrán celebrar debate ni votación de investidura.
Además, artículo mediante, se convocó para este sábado una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros.
Esta es la primera vez que se utiliza esta disposición en España desde que se aprobó la Constitución de 1978, según consignó El Español.
El artículo fue pensado como medida de emergencia en caso de que alguna de las 17 comunidades autónomas que forman España no cumpliera con las obligaciones que la Constitución les impone, o atentara contra el interés del país.
Cabe señalar, eso sí, que el artículo 166 no puede suspender la autonomía de Cataluña, "porque la autonomía forma parte de la estructura más sólida del Estado", según declaró a la BBC Antonio Rovira, experto en derecho constitucional.