Impiden a niña violada a abortar

El caso de una niña argentina de 11 años que salió embarazada luego de haber sido violada por un joven de 17 ha reavivado la polémica que rodea la legalización del aborto en ese país.

El pasado 16 de enero, la representante legal de la familia de la menor, María Benítez, presentó un pedido ante la Justicia para que la niña interrumpiera su embarazo. En Argentina, el aborto está prohibido salvo en casos de peligro para la vida de la madre o de violación.

Sin embargo, la madre de la víctima cambió de parecer luego de una reunión con el juez del caso y el jueves desistió en el pedido para que la justicia dé luz verde al aborto. En la audiencia, la justicia determinó que no daba luz verde a la interrupción del embarazo porque el pedido se basaba en el riesgo que representaba para la salud de la niña, a pesar que los informes médicos decían lo contrario.

Diferentes organizaciones sociales denunciaron que las presiones hacia la familia hicieron que la madre retroceda y retire el caso. La Campaña Nacional por el Aborto Seguro y Gratuito aseguró que sus abogados tomarán cartas en el asunto para determinar qué factores motivaron el cambio de parecer.

El Instituto Nacional contra la Discriminación consideró, de otro lado, que el pedido nunca debió haber llegado a la justicia y que la interrupción del embarazo debió ser practicada "sin demora".

Medios locales detallaron que la madre había pedido que se le practicara el aborto a su hija en el hospital de San Salvador, pero allí le aconsejaron que pidiera primero una audiencia ante la Justicia para evaluar el caso.

El adolescente de 17 años es investigado por "abuso sexual con acceso carnal" y citado por el juez José Tournour, pero portavoces judiciales dijeron que se negó a declarar.