El ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, anunció que levantarán otra valla en su frontera con Rumania, después de cercar el límite con Serbia, para frenar el flujo de refugiados.
Szijjarto justificó la decisión como medida para evitar que los traficantes de personas busquen una ruta alternativa al cierre con Serbia.
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Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rumania respondió que levantar una valla "no está en sintonía con el espíritu europeo" y apuntó que "no es correcto desde el punto de vista político", porque ambos países son "socios estratégicos".
Asimismo, entró en vigor en Hungría una ley que permite detener o deportar a todas aquellas personas que crucen la frontera de manera ilegal. Ya se han reportado, al menos, 60 detenidos en las últimas horas.
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"VERGÜENZA" EUROPEAEl vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, apuntó que "Europa se cubrió una vez más de vergüenza" por el desacuerdo con las cuotas de reparto de los refugiados. Gabriel criticó que en la Unión Europea "no hay nadie cuando se trata de asumir responsabilidades".