Sri Lanka vive un auge del turismo, pero la mayoría de hoteles de la isla están técnicamente obsoletos, consumen mucha energía y dañan así el clima.
Una cadena de hoteles cambia de mentalidad y tiene la ambiciosa meta de ser neutral para el clima en 2020. Su objetivo es ambicioso: cubrir toda su demanda energética con energías renovables.
El corazón del proyecto es un sistema especial de aire acondicionado. Ya no necesita líquido refrigerante tóxico y no consume electricidad.
La energía necesaria surge con la quema de madera de canela. Al hacerlo, solo se emite una cantidad de carbono equivalente a lo que los árboles han absorbido al crecer.
Ahora los cultivadores venden al hotel la madera de canela que iban a desechar y mejoran así sus ingresos.
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