La Torre Eiffel parisina, la Acrópolis ateniense y el Kremlin en Moscú se unieron este sábado a la , que consiste en apagar las luces para crear conciencia sobre el cambio climático, una iniciativa que cumplió su 13ª edición este año, y que empezó en la Ópera de Sídney.

La Hora del Planeta es organizada por la ONG World Wildlife Fund (WWF), y supone apagar las luces entre las 20H30 y las 21H30 locales, en cada país, para reflejar el impacto que tiene el gasto energético sobre el cambio climático y su papel clave en la naturaleza.

"Somos la primera generación en saber que estamos destruyendo el mundo. Y podemos ser los últimos que hagan algo sobre el tema", indicó la convocatoria.

"Tenemos las soluciones, solo necesitamos que nuestras voces sean escuchadas" añadió.

El presidente de WWF-Australia, Dermot O'Gorman, dijo a la AFP que "la Hora del Planeta sigue siendo el movimiento de base más grande del mundo para que las personas tomen medidas contra el cambio climático".

"Se trata de que los individuos tomen acciones personales, pero se unan así a cientos de millones de personas en todo el mundo para demostrar que no solo necesitamos una acción urgente en relación con el cambio climático, sino que también debemos proteger nuestro planeta", agregó.

Decenas de empresas alrededor del mundo se comprometieron a sumarse a esta iniciativa de apagar las luces durante una hora.

El Puerto Victoria de Hong Kong y el centro de negocios de Singapur se sumaron a la iniciativa poco después de Sídney.

Otros monumentos emblemáticos que cada año participan son la Torre de Shanghái, la torre Burj Khalifa de Dubái, las pirámides de Egipto, la basílica de San Pedro de Roma, el Big Ben de Londres, el Corcovado de Rio y la sede de la ONU en Nueva York.

El año pasado, casi 7,000 ciudades en 187 países apagaron sus edificios emblemáticos, según WWF.

Este año la convocatoria tiene lugar después de la divulgación de informes mundiales con las advertencias más urgentes sobre el estado del hábitat natural y las especies de la Tierra.

Según el último informe "Planeta vivo", publicado por WWF en 2018, entre 1970 y 2014, los ejemplares de vertebrados -peces, pájaros, mamíferos, anfibios y reptiles-, cayeron un 60% a nivel mundial. Un declive que alcanzó 89% en los trópicos, en América del Sur y Central.

Si bien esta acción en varias ciudades del mundo es un gesto simbólico, la Hora del Planeta ha liderado campañas exitosas en la última década para prohibir, por ejemplo, los plásticos en las islas Galápagos y plantar 17 millones de árboles en Kazajistán.

Fuente: AFP