Redacción PERÚ21

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En una ceremonia improvisada en el Estadio de Tegucigalpa con la nula presencia de algún presidente de Centroamérica y Sudamérica, el día de hoy, Juan Orlando Hernández, quién postuló pese a la prohibición constitucional contra la reelección, asumió las riendas del nuevo mandato presidencial en .

Esta decisión del mandatario ha generado que los partidos opositores organicen , las cuales estuvieron acompañadas por violencia que fue repelida por la policía hondureña. No obstante, Hernández indica que su reelección no debe ser criticada. La ceremonia se desarrolló en el estadio donde solo acudieron sus seguidores.

Para muchos residentes del país centroamericano, tanta sencillez se debe a la impopularidad del presidente, ya que hubo semanas de sangrientas protestas que siguieron a una reelección que violó la Constitución. En la historia de Honduras, nunca había pasado algo similar. Peor aún, algunos medios de comunicación indican que la votación del 26 de noviembre estuvo marcada por un fraude electoral.

¿POR QUÉ SE RELACIONA A UN FRAUDE?

El pasado 26 de noviembre, se desarrollaron los comicios electorales donde se presentaron los partidos, Partido Nacional de Honduras y Alianza de Salvador Nasralla, el primero encabezado por el Presidente ganó un 42.98% frente al 41.39% del partido opositor. Todo bien hasta ahí pero ninguna autoridad exclamó que la reelección era ilegal.

Fátima Mena, fundadora del Partido Anticorrupción (PAC) y concejal en San Pedro Sula, segunda ciudad más importante del país; comentó que el Presidente es producto del fraude y no es reconocido por la misma población. Por ello, también afirma que hay censos donde se estima que el 75% de 'hondureños' siente que el país va en una dirección equivocada.