Hamza bin Laden, hijo del fundador de la organización radical Al Qaeda, de la que podría ser el próximo líder, hizo un llamado a los musulmanes para participar en la yihad en Siria contra el régimen y Occidente.
Considerado como el hijo favorito de Osama bin Laden, Hamza ha sido preparado desde su infancia para suceder a su padre, ejecutado por un comando estadounidense en Pakistán en 2011.
El hijo de Osama bin Laden dio a conocer su pedido a los musulmanes a través de un audio. Cabe señalar que en anteriores grabaciones había instado a los yihadistas a unirse y a atentar contra Occidente.
La rama siria de Al Qaida, el llamado Frente Al Nosra, que empezó a intervenir en la guerra civil siria en 2013, anunció el año pasado que renunciaba a su vínculo con Al Qaida y adoptaba un nuevo nombre, el Frente Fateh al Sham.
La organización, compuesta sobre todo por sirios, combatió con varios grupos rebeldes contra el régimen de Bashar al Asad. Actualmente Al Qaeda es rival de otro grupo radical sunita, el Estado Islámico (EI), que también está implicado en el conflicto sirio.
En el mensaje difundido por sitios web yihadistas, Hamza bin Laden pide a sus "hermanos musulmanes desde Indonesia hasta el Magreb para que se unan al yihad con el fin de detener la agresión de los cruzados y los rafida", un término peyorativo para referirse a los chiitas.
"Los yihadistas necesitan tanto la ayuda de todos los musulmanes para continuar" la batalla, añadió, precisando que esa ayuda puede ser tanto de tipo financiero como material.
Bashar al Asad es miembro de la minoría alauita, una rama del chiismo, y en su guerra contra los rebeldes y los yihadistas, recibe el apoyo militar del movimiento chiita libanés Hezbolá y de Irán, la gran potencia chiita de la región.
Como se recuerda, en mayo de 2016, Hamza bin Laden ya había pedido "a la nación islámica que se concentrara en la yihad en Siria y en la unificación de las filas de los muyahidines", los combatientes que libran la guerra santa.
Según varios analistas, el joven, que ha aparecido desde su infancia en la propaganda de Al Qaeda, se prepara a tomar el mando de la organización y, aprovechando las recientes derrotas militares del EI, a intentar unir a los yihadistas del mundo entero. En enero de 2017, el departamento de Estado estadounidense inscribió a Hamza bin Laden en su lista negra de "terroristas internacionales".