El analfabetismo va de la mano con la pobreza y la desiguladad, según la Unesco. (elpais.com)
El analfabetismo va de la mano con la pobreza y la desiguladad, según la Unesco. (elpais.com)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El director de la Oficina Regional de Educación de la , Jorge Sequeira, señaló que la existencia de unos 73 millones de analfabetos funcionales es uno de los mayores retos futuros de América Latina y el Caribe.

"De ellos, entre 36 y 40 millones son iletrados y el resto son personas con muy baja educación, o sea analfabetos funcionales", explicó el funcionario a la agencia de noticias .

La mayoría vive en bolsas de analfabetismo en Brasil, México y América Central y son en su mayoría personas que nacieron entre las décadas de 1960 y 1970, antes de la expansión educacional en el continente.

No obstante, Sequeira consideró que América Latina y el Caribe son las regiones del mundo en las que hubo más avances en educación para todos desde 1990. Dicho avance permitirá logros importantes hasta el 2015, como por ejemplo, la cobertura universal en educación primaria, excepto en algunos lugares como América Central.

"El punto es que la desigualdad y la pobreza, que afecta a 177 millones de personas, no se pueden resolver mientras persista el analfabetismo", sostuvo Sequeiros. "Merecen atención especial, sobre todo los jóvenes", apuntó.

"La desigualdad es también la falta de acceso a servicios sociales de calidad en las zonas marginadas como son los anillos de miseria alrededor de las grandes ciudades, zonas indígenas y las villas miserias", añadió Sequeira.

La universalización de la educación primaria contrasta con las carencias que subsisten en el nivel secundario, debido a que en muchos países la mitad de los jóvenes no logra completar dicho ciclo.

En ese sentido, enfatizó en la necesidad de mejorar la carrera docente e incrementar el gasto en educación como ejes centrales en el rubro. "El ideal es que la inversión en educación oscile entre 6% y 7% de Producto Interno Bruto", señaló.

Valoró igualmente que en muchos países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México los gobiernos impulsan becas, subsidios y transferencias condicionadas en educación y el sector social en general hacia los sectores más desfavorecidos, a fin de mitigar la desigualdad.

Agregó que para ello, es clave no politizar el tema educacional y construir estrategias educativas de largo plazo que sean aceptadas por todos los actores sociales y el gobierno, como ocurre en los países asiáticos.