Redacción PERÚ21

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La incesante lava del sigue poniendo en riesgo a la principal isla de . Ahora, el magma desembocó en el océano creando , un nuevo peligro tras la erupción que comenzó hace más de dos semanas.

Las autoridades advirtieron a la población que se mantuviera lejos de la nube tóxica producida por la reacción química cuando la lava toca el agua de mar.

Tierra adentro, el magma continuó saliendo de las grandes grietas que se abrieron en el piso en vecindarios residenciales de una zona rural de la Gran Isla. La roca fundida formó ríos que dividieron bosques y granjas en su avance hacia la costa.

La cantidad de dióxido de azufre que sale de las fisuras volcánicas se triplicó, lo que llevó al condado de Hawai a repetir sus advertencias sobre la calidad del aire. En la cima del volcán, dos erupciones explosivas liberaron columnas de ceniza.

Los científicos indicaron que el ácido en la nube es tan corrosivo como el ácido diluido en la batería. La Guardia Costera estableció un perímetro de seguridad de 300 metros (984 pies) alrededor del punto de entrada al océano.

AP