Craig Brittain, quien publicaba fotos conocidas como 'porno de venganza' (Revenge porn: que es cuando alguien termina con su pareja y envía fotos sexuales sin su consentimiento a los medios), pidió a Google retirar de Internet la información que lo relacionada a este delito.
Mediante carta, Brittain solicitó que no se indexe las notas de los medios de comunicación que lo señalan como administrador del portal en el que se mostraban las imágenes, y busca someterse al derecho al olvido de Google para que al colocar su nombre no aparezcan noticias de su pasado.
La misiva la publicó en su página web. En esta incluye un sinnúmero de links que arroja el buscador al escribir su nombre. La mayoría de ellos es acerca de la resolución emitida por la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés).
Craig Brittain extorsionaba a sus víctimas para que le paguen entre US$200 y US$500 para borrar sus fotografías del portal Is Anybody Down, el cual funcionó desde el 2012 hasta el 2013.